lunes, 7 de junio de 2010

La importancia de las figuras de apego en el desarrollo del lenguaje y de la sociabilidad en niños y niñas de dos a seis años de edad

Por [1]

Andrea de Buen Juárez

Gabriela Lanzagorta Valladares

Palabras clave

Socialización, desarrollo del lenguaje, figura de apego, familia nuclear y no nuclear.

Resumen

Niños y niñas necesitan de una o varias personas que les brinden los elementos necesarios para su proceso de integración a la sociedad. Es importante que desde muy temprano los sujetos conozcan las reglas que facilitan ésta integración, así como los elementos que las posibilitan; como es el caso del lenguaje.

La figura de apego es aquella persona que cuida del niño y le da herramientas para que éste alcance un óptimo desarrollo.

Por mucho tiempo se ha pensado que la familia nuclear, conformada por padre, madre e hijos, es el único medio que propicia una integración eficiente de los niños al medio que los rodea.

Introducción

El ser humano, como animal racional, requiere ciertos conocimientos para sobrevivir en un mundo en el que el instinto no es suficiente, para esto existe la educación, la cual, en la mayoría de los casos, es transmitida por la madre, siendo ésta la persona más cercana, sin embargo, hay casos en los que ésta se encuentra ausente y es reemplazada por otras figuras; cualquier figura que forme parte del proceso de crecimiento y desarrollo de un sujeto de manera constante, puede ser conocida como figura de apego.

Estas figuras deben proporcionar los elementos necesarios para que el sujeto pueda adaptarse a la sociedad.

En este trabajo consideramos dos elementos principales que son básicos para esta adaptación: el lenguaje y la socialización.

A partir de esta investigación, quisimos conocer la relación que guardan las figuras de apego en el desarrollo de los dos elementos, antes mencionados, en niños y niñas de dos a seis años de edad.

En ella nos basamos en la teoría cognoscitiva de Jean Piaget en la que él postuló la necesidad de que los sujetos interactúen y socialicen para poder desarrollar la inteligencia y el lenguaje que les permite interactuar en la sociedad; a través de la construcción activa de su propia inteligencia y cognición.

Piaget destaca la prominencia racional del lenguaje y lo asume como uno de los diversos aspectos que integran la superestructura de la mente humana.

El lenguaje es visto como un instrumento de capacidad cognoscitiva y afectiva del individuo, lo que indica que el conocimiento lingüístico que el niño posee depende de su conocimiento del mundo.

Las cuatro etapas en las que Jean Piaget dividió el desarrollo cognoscitivo del ser humano son: etapa sensorio-motora, que abarca de los cero a los dos años, la etapa pre-operacional que va de los dos a los siete años, la etapa de las operaciones concretas que abarca de los siete a los doce años y por último, la etapa de las operaciones formales, que puede presentarse entre los 13 y 15 años y continúa desarrollándose durante la vida del ser humano.

Esta investigación se enfoca en las dos primeras etapas propuestas por Jean Piaget; ya que los sujetos estudiados abarcan las edades que éstas engloban.

La etapa sensorio-motora (0-2 años) es anterior al lenguaje, por lo que se contempla la existencia de un periodo holofrástico[2].

En la etapa pre-operacional (2-7 años) los esquemas comienzan a ser simbolizados a través de palabras (habla telegráfica). La última parte de esta etapa supone el surgimiento de la socialización.

La mayor parte del habla de un niño en esta fase no tiene, según Piaget, intención comunicacional. Así, la actuación verbal tiende a ser repetitiva o de monólogo individual o colectivo.

Por otra parte, pero en comunión con en el lenguaje existente, en la investigación consideramos lo que se ha denominado como socialización; éste es el proceso de flujo entre una persona y sus semejantes. La socialización es un proceso que resulta de aceptar las pautas de comportamiento social y de adaptarse a ellas.

La socialización es siempre necesaria pues representa la transmisión de conocimientos entre la generación uno y la generación dos; es decir, entre los adultos más experimentados y los jóvenes que han de integrarse a la sociedad.

Según Durkheim, la socialización es la manera con que los miembros de una colectividad aprenden los modelos culturales de su sociedad, los asimilan y los convierten en sus propias reglas personales de vida.

La finalidad de la sociedad es crear miembros a su imagen y así, cada individuo se convierte en producto de la misma.

La educación cumple con la función de integrar a los miembros de una sociedad por medio de pautas de comportamiento comunes, a las que el individuo no podría haber accedido de forma espontánea ya que el fin inmediato de la sociedad es crear individuos semejantes a ésta.

En la historia de la humanidad, la familia ha sido el agente de socialización más importante de la vida, pero no el único.

Toda familia socializa al niño de acuerdo a su particular modo de vida, el cual está influenciado por la realidad social, económica e histórica de la sociedad en la cual está inserta.

Existen otros agentes de socialización tales como el lenguaje, los medios de comunicación, entre otros; tienen diversos y variados efectos en las diferentes fases de la vida de una persona. El aprendizaje social es un proceso continuo en todos los niveles de edad.

En esta investigación consideramos la socialización como la capacidad que presentan los niños al interactuar con otros semejantes a ellos.

Nos basamos en la siguiente pregunta: ¿el niño/niña tiene amigos?

Por una parte, la respuesta afirmativa a la pregunta nos indica que el niño es capaz de interactuar con sus semejantes y por lo tanto ha adquirido pautas de conducta que le permite desarrollarse en una micro-sociedad; mientras que la respuesta negativa nos indica todo lo contrario.

Desarrollo

Esta investigación responde al interés de conocer y contestar las siguientes preguntas:

1¿Si la figura de apego (la persona que cuida al niño el mayor tiempo) es la madre, el desarrollo del lenguaje de éste será mayor?

2 ¿Si los sujetos que viven en una familia nuclear tienen un mejor desarrollo del lenguaje, aquellos que viven en una familia no nuclear, tendrán eficiencias en el desarrollo mismo?

3. ¿Si los sujetos realizan actividades recreativas como el juego o el deporte, el desarrollo de su lenguaje será mayor que el de aquellos que realicen otras actividades como ver la televisión?

Para lograr lo anterior, se aplicó un instrumento de investigación a 100 sujetos escogidos aleatoriamente, que se encontrarán entre los dos y los seis años de edad.

Algunas de las preguntas que se formularon fueron las siguientes:

  • Tipo de familia en el que vives.
  • ¿Quién te cuida en las tardes?
  • ¿Qué actividades realizas con la persona que te cuida?
  • ¿El niño tiene amigos? ¿El niño es agresivo?
  • ¿Su lenguaje es holofrástico[3], de habla telegráfica[4] o utiliza oraciones complejas y hace uso fluido de componentes verbales?

Con los resultados obtenidos en nuestro instrumento y al realizar las pruebas estadísticas correspondientes, pudimos darnos cuenta de que, las preguntas realizadas, en su mayoría tienen respuestas positivas, es decir que se comprobó que sí la figura que cuida a los niños el mayor tiempo es la madre, éstos tendrán un mayor desarrollo del lenguaje , además, pudimos darnos cuenta de que los sujetos que viven en una familia nuclear tienen un mayor número de amigos, sin embargo su lenguaje no es mejor, lo que nos indica que independientemente del tipo de familia, el sujeto desarrolla su lenguaje de una u otra forma. Otro aspecto relevante tiene que ver con que las actividades que realizan los niños después del horario escolar, sí tienen una gran influencia en el desarrollo de los mismos.

Los niños que juegan o realizan un deporte, además de que son más sociables, tienen un desarrollo de lenguaje mayor que el de aquellos que ven la televisión o realizan actividades más sedentarias.

Conclusiones

Consideramos que a investigación que realizamos tiene una gran relevancia, con ella confirmamos la importancia de la figura de apego en los niños, siendo la madre la que mayor influencia tiene en el desarrollo del lenguaje de éstos. Además, nos dimos cuenta de que aquellos sujetos que se desenvuelven en una familia nuclear (padre, madre y hermanos), tienen una mayor sociabilidad.

Otro aspecto importante que se observa, es que no existe relación entre el desarrollo del lenguaje de los niños y el tipo de familia que tengan, sin embargo, si hay una gran relación entre este desarrollo y las actividades que realizan al terminar las clases.

A continuación enlistamos los aspectos que resultaron en la investigación y que consideramos más importantes:

- El tipo de familia no influye en el desarrollo del lenguaje del niño.

- Si la figura de apego (quién los cuida) es la madre, el desarrollo del lenguaje del niño es superior, comparado con los casos en donde la figura de apego es alguien ajeno a ésta.

- Los niños con mejor sociabilidad (mayor cantidad de amigos) son los que viven en una familia nuclear (madre, padre e hijos).

- Las actividades que realizan los niños y niñas fuera de su horario escolar, influyen en su desarrollo.

Finalmente, esperamos que con estos resultados, aquellas personas que se encuentran cerca de los niños, tomen conciencia del papel que desempeñan en la vida de éstos; es fundamental ayudarlos y apoyarlos en lo necesario. Es evidente que la responsabilidad de la madre, como se observa en la investigación, es fundamental, sin embargo se confirma que aquellos que no están a su cargo la mayor parte del tiempo, también se incorporan a la sociedad, tal vez de un modo más lento pero desarrollan el lenguaje y sociabilizan.

En cuanto a esto, es claro que una de las mejores maneras de apoyar el desarrollo de capacidades como el lenguaje es a partir del juego y el deporte que estimulan y aceleran los elementos de comunicación.

Para cerrar éste artículo, queremos agregar una cita de Peter de Vries que dice:

“La mano que mece la cuna rige el mundo”.

Con ella queremos resaltar la importancia de la figura de apego en los sujetos, en la investigación nos dimos cuenta de que este desarrollo, es de mejor manera o por lo menos con un ritmo más acelerado cuando son cuidados la mayor parte del tiempo por la madre, sin embargo, si por alguna cuestión ésta no se encuentra presente, el ser humano desarrollará su lenguaje y socializará de uno u otro modo.

Aquellos que tengan a cargo a algún sujeto, se puede decir que funcionan como esa mano que rige al mundo, por lo tanto deben ser conscientes de su responsabilidad y construir al mundo de la mejor manera.

Fuentes:

AMPARAN Chihu, Aquiles. Sociología de la identidad. México: Porrúa

BERNSTEIN, Basil. Pedagogía, control simbólico e identidad: teoría, investigación y crítica. Pablo Manzano. Madrid: Paideia, 1998

CANTÓN Duarte, José. El apego del niño a sus cuidadores: evaluación, antecedentes y consecuencias para el desarrollo. Madrid: Alianza, 2007

DELVAL Juan. El desarrollo humano. México: Siglo Veintiuno, 11º edición, 2002.

DURKHEIM. La división del trabajo social. México: Murdok, 1999.

PARAL. La separación afectiva. Tristeza y depresión. Buenos Aires: Paidos

WILDLOCHER, Daniel. Sexualidad infantil y apego. Eduardo Lucio Molina y Vedia. México: Siglo XX1, 2004.



[1] Alumnas de la Licenciatura en pedagogía de la Universidad Nacional Autónoma de México.

[2] Con una palabra se quiere expresar toda una oración.

[3] Etapa sensorio-motora (o-24 meses); presencia se un periodo holofrástico; en donde una sola palabra representa toda una oración.

[4] Etapa preoperativa (2 a7 años) los esquemas comienzan a ser simbolizados a través de más de una palabra: habla telegráfica.